Adrenocromo: ¿Droga de la juventud o ficción?

En los rincones más oscuros de internet y en algunos círculos conspirativos, el adrenocromo ha sido objeto de fascinación y controversia. Descrito por algunos como una sustancia milagrosa capaz de rejuvenecer y otorgar vitalidad, se ha extendido la idea de que es una droga extremadamente codiciada por las élites, supuestamente obtenida de niños.

Pero, ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones? ¿Es el Adrenocromo realmente una droga con propiedades rejuvenecedoras o simplemente una pieza más en el complejo rompecabezas de las teorías conspirativas?

¿Qué es?

El Adrenocromo es un compuesto químico que se genera cuando la adrenalina se oxida. Ha sido objeto de algunas investigaciones, principalmente en el ámbito médico y psiquiátrico, debido a sus posibles efectos en el cerebro. Sin embargo, su impacto en la salud ha sido mayormente anecdótico, con pocas investigaciones científicas concluyentes.

¿De dónde provienen las teorías conspirativas?

La idea de que la sustancia es utilizada por las élites es mayormente difundido por el movimiento conspirativo QAno.

La teoría extremista afirman que la sustancia solo se puede obtener mediante la tortura y asesinato de niños, lo que supuestamente hace que el cuerpo produzca adrenalina en grandes cantidades que luego se oxida para generar Adrenocromo.

¿Tiene propiedades rejuvenecedoras?

A pesar de las afirmaciones que circulan en internet, no existe ninguna evidencia científica que respalde la idea de que el Adrenocromo tiene propiedades rejuvenecedoras. La comunidad médica no lo reconoce como un elixir de la juventud, y los estudios realizados hasta ahora han sido limitados en cuanto a sus efectos en humanos. No se ha demostrado que tenga capacidades para revertir el envejecimiento o mejorar la vitalidad.

¿Realmente es una droga?

Algunos estudios preliminares sugieren que el Adrenocromo podría tener efectos psicotrópicos leves en dosis muy específicas, pero estos hallazgos no han sido suficientemente replicados ni explorados.

La ciencia simplemente no respalda la idea de que esta sustancia tenga propiedades mágicas para el rejuvenecimiento o que sea una droga utilizada por las élites.