La Organización Mundial de la Salud (OMS) se enfrenta a una carrera contra el tiempo para investigar una «Enfermedad X» misteriosa en la República Democrática del Congo (RDC), que ha dejado al menos 131 muertos, según fuentes locales. La enfermedad, que aún no ha sido identificada, ha afectado a más de 400 personas en la provincia de Kwango, principalmente a niños y personas con desnutrición severa.
Este brote ha sido denominado como «enfermedad X», un término utilizado por la OMS para referirse a posibles nuevas enfermedades infecciosas que podrían desencadenar una pandemia.
Posibles orígenes de la «Enfermedad x»: Patógenos respiratorios y otras enfermedades

El patógeno responsable del brote podría ser un virus respiratorio similar al de la gripe o el COVID-19, aunque también se están considerando otras causas como malaria o sarampión. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar y anemia, lo que sugiere que podría tratarse de una enfermedad respiratoria previamente desconocida. La OMS ha destacado que el riesgo internacional es bajo, aunque se mantiene alerta ante la posibilidad de que se trate de un patógeno nuevo.
El contexto de vulnerabilidad en la región
La «Enfermedad X» fue detectado a finales de noviembre, y desde entonces, la OMS ha estado trabajando junto a las autoridades locales para identificar la causa. A pesar de las dificultades logísticas debido a la lejanía de la zona afectada y la limitada infraestructura sanitaria, los expertos internacionales han llegado al área para realizar investigaciones y tomar muestras. Sin embargo, los laboratorios locales solo pueden realizar pruebas para patógenos comunes, por lo que las muestras deben enviarse a laboratorios especializados en la capital, Kinshasa.

El vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Javier Membrillo, señaló que el contexto de desnutrición y la falta de atención médica en la zona son factores que aumentan la vulnerabilidad de las personas a infecciones respiratorias. A pesar de que se están barajando varios patógenos como causas del brote, Membrillo considera que es probable que se trate de infecciones respiratorias conocidas, exacerbadas por la falta de nutrición y atención médica.
Colaboración internacional para controlar la enfermedad
Las autoridades locales y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC África) han desplegado un equipo multidisciplinario para apoyar la investigación de la «Enfermedad X». Este equipo trabaja en estrecha colaboración con la OMS y el Ministerio de Salud de la RDC para mejorar la vigilancia y el diagnóstico del brote.
OMS se prepara ante futuras amenazas sanitarias
Si bien la OMS subraya que es prematuro afirmar que se trata de una nueva pandemia, la situación resalta la importancia de mejorar la infraestructura sanitaria y nutricional en las regiones vulnerables, como las rurales del Congo. El brote ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para prevenir que estas enfermedades se propaguen más allá de las fronteras del país.
Este brote de «enfermedad X» en el Congo es una advertencia sobre la importancia de estar preparados para posibles nuevas amenazas sanitarias, así como sobre la necesidad de fortalecer los sistemas de salud globales para enfrentar futuros desafíos.
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