El reciente caos generado por el enrolamiento de migrantes ha dejado en evidencia algunas falencias en la comunicación entre las autoridades y los solicitantes. El proceso de enrolamiento, un trámite habitual realizado por el Registro Civil, se convirtió en un foco de confusión cuando cientos de migrantes llegaron al Estadio Víctor Jara, creyendo que se trataba de un empadronamiento o una regularización migratoria. En respuesta, el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, descartó las acusaciones de un “efecto llamado” por parte del gobierno y explicó que se trataba de un proceso completamente distinto al empadronamiento biométrico.
El Objetivo del Enrolamiento
El enrolamiento tiene como objetivo proporcionar a los migrantes un número de identificación provisorio, el RUT, que les permita acceder a beneficios como cotizaciones previsionales, educación y salud. Este proceso, que ha sido realizado por el Registro Civil en varias de sus oficinas del país, se trasladó al Estadio Víctor Jara con el fin de descongestionar las oficinas debido a la implementación de un nuevo sistema de identificación nacional. No obstante, esta mudanza provocó que muchos migrantes interpretaran erróneamente el procedimiento como parte de un proceso de regularización migratoria, lo que resultó en una afluencia mayor de personas de la prevista.

Explicaciones del Gobierno
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, defendió el procedimiento, aclarando que el enrolamiento y el empadronamiento son dos procesos distintos. Mientras que el enrolamiento tiene como fin la entrega de un RUT provisorio, el empadronamiento se refiere a un proceso de identificación biométrica, ya completado en febrero de 2024. Según Gajardo, la confusión fue inevitable, pero no se trató de una falla por parte del gobierno. A pesar de las aclaraciones, el caos en el Estadio Víctor Jara provocó que se tomaran medidas urgentes para reorientar el flujo de migrantes y atender a más personas.
Nuevas medidas y soluciones para el proceso de enrolamiento

Frente a la aglomeración de personas, el director del Registro Civil, Omar Morales, anunció medidas extraordinarias, como la ampliación de la capacidad de atención a 1.000 personas y la reubicación del proceso a otro lugar físico para el resto de la semana. Además, aclaró que el Registro Civil no tiene ninguna responsabilidad en los debates sobre regularización migratoria, ya que su función es exclusivamente realizar el enrolamiento.
Este incidente ha evidenciado la necesidad de mejorar la comunicación y la coordinación entre las instituciones, para evitar futuros inconvenientes y garantizar que los migrantes comprendan claramente los procedimientos que deben seguir.
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