La Semana de la Moda Masculina de París 2025, celebrada entre el 21 y el 26 de enero, se ve una vez más como el epicentro de las tendencias y de las transformaciones que marcan el futuro de la moda masculina.
En este evento se reunió lo mejor de la creatividad internacional, con 68 desfiles que no solo han redefinido los códigos del vestir, sino que han abierto nuevos caminos hacia el entendimiento profundo de la moda como medio de expresión cultural y social.
La historia de la moda se reinventa
El desfile de Louis Vuitton, bajo la dirección creativa de Pharrell Williams, fue uno de los momentos más esperados de la semana, por que, la propuesta del diseñador estadounidense se basó en una fusión única entre la historia de la maison y su visión contemporánea.
Williams, con una mezcla de audacia y respeto por el legado de la marca, presentó una colección que hizo referencia a las raíces deportivas de Louis Vuitton, evocando los años 80 y 90 con sus coloridos estampados y tejidos retro.
Pero fue el tratamiento del icónico monograma LV lo que deslumbró al público, al ser reinterpretado de una forma fresca y, a su vez, fiel a los valores de la maison. Pharrell logró no solo hacer un guiño al pasado, sino proyectar a Louis Vuitton hacia un futuro inclusivo y lleno de energía.

Por su parte, Hermès, con la maestría de Véronique Nichanian al mando, también presentó una relectura de la tradición. La firma evocó sus orígenes ecuestres y el lujo atemporal que la caracteriza, pero esta vez bajo una óptica renovada, donde los detalles de los pañuelos y las texturas clásicas adquirieron una nueva vida, fusionándose con una estética moderna que fue elogiada por su elegancia minimalista.

Moda Como Acto de Resistencia
Uno de los desfiles más emblemáticos de la semana fue el de Comme des Garçons, donde Rei Kawakubo presentó una colección profundamente política y emocional.
Con el lema «To Hell with War», la diseñadora japonesa no solo rindió homenaje a su legado de ruptura, sino que tejió una narrativa poderosa contra la violencia bélica.
La pasarela se convirtió en un espacio para la protesta, con diseños que evocaban la estética militar, pero transformada en un manifiesto de paz y resistencia. La colección fue una reflexión sobre la fragilidad de la humanidad, un recordatorio de que la moda puede y debe ser un espejo de la sociedad.
Kawakubo no solo desafió las convenciones estilísticas, sino que dejó claro que la moda es un arte capaz de incidir en el imaginario colectivo, llevando a la pasarela no solo ropa, sino también mensajes que invitan al espectador a cuestionar, reflexionar y actuar.
La Moda de Calle: Una Nueva Visión del Estilo Urbano
Los desfiles de este año también se inclinaron hacia una reinterpretación de la moda urbana, una tendencia que marcó la pauta entre los jóvenes y los fashionistas por igual.
Las boinas, tan típicas de París, hicieron su regreso en diversas colecciones, mientras que el blanco, tradicionalmente relegado a los meses cálidos, se impuso como una declaración audaz para el invierno, la propuesta no fue solo una cuestión estética, sino un símbolo de romper reglas y reinventar códigos.
El denim, en su versión más desgastada y “baggy”, se consolidó como el material que define una época. Los pantalones anchos, los abrigos de peluche y los hombros marcados evocaron una estética retro que nos trasladó a los años 90, en un homenaje a las siluetas amplias y cómodas que dominaban las calles en aquella década.
Lo que antes se veía como una casualidad, ahora es un estándar, un recordatorio de que la moda de las calles no solo dicta tendencias, sino que crea nuevas formas de entender el cuerpo y la identidad.
La Semana de la Moda Masculina de París de enero de 2025 ha sido una celebración de la evolución y el poder transformador de la moda. Desde la reinterpretación de los clásicos por parte de Louis Vuitton y Hermès, hasta los fuertes mensajes de resistencia de Comme des Garçons, este evento ha mostrado cómo la moda masculina sigue siendo una fuerza que impulsa el cambio, redefine identidades y refleja las inquietudes sociales y culturales del momento.
París, una vez más, ha demostrado ser el lugar donde se define el futuro de la moda, un espacio donde la historia y la modernidad se encuentran para crear las tendencias que dominarán los próximos años.
Lee también: Los mejores trucos para levantar párpados caídos y recuperar una mirada joven