La Unión Europea (UE) ha dejado clara su postura frente a las medidas arancelarias anunciadas por Donald Trump. La Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque, advirtió este 10 de febrero que tomará medidas para proteger los intereses de los 27 países miembros en caso de que Estados Unidos imponga un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio. Esta decisión, que también afectaría a Canadá y México, marca un nuevo capítulo en las tensiones comerciales globales.
Bruselas califica los aranceles de «injustificados y contraproducentes»
En un comunicado oficial, la Comisión Europea declaró que no ve justificación para la aplicación de aranceles a las exportaciones europeas y aseguró que responderá con medidas para salvaguardar a sus empresas y trabajadores. Además, destacó que aún no ha recibido una notificación formal de la Casa Blanca, por lo que no especificará su respuesta hasta conocer los detalles de la nueva política comercial de Estados Unidos.
Desde Francia, el ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, afirmó que la Unión Europea tomará represalias en caso de que la medida se concrete. «Esto ya lo hizo Donald Trump en 2018 y respondimos. Responderemos de nuevo», afirmó en una entrevista con la cadena TF1. Sin embargo, también advirtió que una escalada comercial con la Unión Europea no beneficiaría a ninguna de las partes.
China responde con aranceles propios a Estados Unidos
Mientras tanto, China ha implementado aranceles de represalia contra Estados Unidos en respuesta a las tasas adicionales del 10% impuestas por Washington a sus productos. Las nuevas medidas incluyen gravámenes del 15% sobre el carbón y el gas natural licuado, así como un 10% sobre el petróleo crudo, equipos agrícolas y ciertos vehículos estadounidenses. Estas medidas afectan importaciones por un valor estimado de 14.000 millones de dólares.
El gobierno chino ya había advertido sobre estas represalias el pasado 4 de febrero, destacando que sus decisiones están en línea con la necesidad de defender su economía frente a las acciones de Estados Unidos. La disputa ha generado preocupación en los mercados internacionales, aumentando la incertidumbre sobre el comercio global y los efectos a largo plazo de estas políticas proteccionistas.
Un conflicto comercial con antecedentes entre la Unión Europea y Estados Unidos
No es la primera vez que Trump impone aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Durante su primer mandato, en 2018, aplicó tarifas similares del 25% y 10% respectivamente, lo que llevó a la Unión Europea a imponer gravámenes en represalia sobre productos estadounidenses valorados en 2.800 millones de euros, incluyendo el bourbon y las motocicletas Harley Davidson. Aunque posteriormente, con la llegada de Joe Biden a la presidencia, ambas partes acordaron suspender los aranceles, la situación parece revivir bajo la administración actual.
Además, Trump ha amenazado con extender sus medidas a otros socios comerciales como Canadá y México, a quienes ya había suspendido aranceles temporalmente. Con la reciente implementación de nuevos aranceles por parte de China, el panorama comercial global se torna cada vez más incierto, con el riesgo de desatar una nueva guerra comercial.
¿Qué sigue en la disputa comercial?
La comunidad internacional sigue de cerca los próximos movimientos de Estados Unidos, la Unión Europea y China en este conflicto. Mientras Bruselas espera la notificación oficial para definir su respuesta, China ya ha ejecutado sus primeras represalias. La escalada de tensiones podría afectar no solo a los países directamente involucrados, sino también a los mercados globales y las cadenas de suministro internacionales.
El próximo anuncio de Trump sobre «aranceles recíprocos», esperado para esta semana, podría ser clave para determinar el rumbo de esta nueva disputa comercial a gran escala entre la Unión Europea y Estados Unidos. ¿Estamos ante el inicio de una guerra comercial global? Habrá que esperar para ver cómo reaccionan los actores involucrados y qué impacto tendrán estas decisiones en la economía mundial.
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