Un descanso adecuado es esencial para mantener una buena salud física y mental. Sin embargo, muchas personas enfrentan dificultades para conciliar el sueño o mantener un descanso reparador, es por esto, que implementar hábitos saludables puede marcar una diferencia significativa en la calidad del descanso.

A continuación, se presentan recomendaciones respaldadas por expertos para lograr un descanso óptimo.
Establece un horario de sueño consistente
Ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico y mejora la calidad del sueño. La Clínica Mayo sugiere dedicar no más de ocho horas al sueño y mantener una rutina constante para reforzar el ciclo sueño-vigilia del cuerpo.
Crea un ambiente propicio
Un entorno tranquilo, oscuro y fresco facilita el descanso. Reducir la exposición a la luz antes de acostarse y evitar el uso de dispositivos electrónicos puede ayudar a conciliar el sueño más rápidamente.
La Clínica Mayo recomienda mantener la habitación en condiciones óptimas para dormir, utilizando cortinas opacas y minimizando ruidos.
Presta atención a la alimentación y bebidas
Evitar comidas copiosas antes de acostarse y limitar el consumo de cafeína, nicotina y alcohol puede prevenir interrupciones en el sueño. La Fundación Lupus América Latina aconseja evitar estos estimulantes, especialmente en las horas previas al descanso.
Incorpora actividad física regular
El ejercicio diario, preferiblemente realizado de 5 a 6 horas antes de dormir, contribuye a un sueño más profundo y reparador. Sin embargo, es importante evitar actividades vigorosas justo antes de acostarse. La Fundación Lupus de América Latina destaca la importancia de la actividad física en la preparación para un buen descanso.
Establece una rutina relajante antes de dormir
Actividades como leer, tomar un baño tibio o practicar técnicas de relajación pueden facilitar el proceso para dormir. La Clínica Mayo sugiere incorporar rituales que indiquen al cuerpo que es hora de descansar.
Limita las siestas prolongadas
Si bien las siestas cortas pueden ser beneficiosas, exceder los 20-30 minutos puede afectar negativamente el sueño nocturno.
Utiliza la cama solo para dormir
Asociar la cama únicamente con el sueño ayuda a fortalecer la conexión entre ambos. Evita utilizar la cama para trabajar, ver televisión o comer.
Considera la exposición a la luz natural
La luz natural ayuda a regular los ritmos circadianos. Exponerse a la luz del día, especialmente por la mañana, puede mejorar la calidad del sueño. Bupa Latinoamérica señala la importancia de controlar la exposición a la luz para dormir mejor.
Consulta a un profesional si los problemas persisten
Si a pesar de implementar estos hábitos continúas experimentando dificultades para dormir, es recomendable buscar la orientación de un especialista en salud.
Adoptar estos hábitos puede contribuir significativamente a mejorar la calidad del sueño y, por ende, la salud general. Recuerda que cada
Lee también: Maquillaje minimalista: la tendencia que resalta tu belleza natural