En un partido lleno de emoción y determinación, Las Diablas, la selección chilena de hockey sobre césped, lograron conquistar la medalla de bronce en la Nations Cup Santiago 2025. Este hito histórico se concretó tras una victoria por 2-1 frente a Estados Unidos en el Centro de Entrenamientos y Competencias ‘Claudia Schüler’ del Parque Estadio Nacional, dejando atrás la amarga eliminación ante Nueva Zelanda en las semifinales.
Las Diablas superan a Estados Unidos y se cuelgan el bronce
El duelo contra las norteamericanas comenzó con una clara presión de parte de las rivales, quienes llegaron como favoritas para quedarse con el podio. Desde el pitazo inicial, las jugadoras de Estados Unidos intentaron quebrar la portería de la arquera chilena, Natalia Salvador, con varios intentos a través de córners cortos y aproximaciones al área. Sin embargo, la guardameta nacional brilló con una actuación excepcional, repeliendo cada disparo y evitando que las estadounidenses marcaran el primer gol del partido.
Por su parte, el equipo de Las Diablas parecía resentido por el desgaste físico de su dramático partido contra Nueva Zelanda, disputado el día anterior. Durante el primer cuarto, Chile no logró establecer su juego fluido habitual y se vio superado por la intensidad de las norteamericanas. El primer cuarto pasó sin muchas llegadas peligrosas, y el remate más destacado vino de la mano de Francisca Tala, quien probó suerte sin éxito.
Maldonado marca historia y Las Diablas toman ventaja
Con el paso de los minutos, el equipo chileno comenzó a recuperar el ritmo. Ya en el segundo cuarto, Las Diablas dieron un golpe de autoridad. A los 3 minutos con 12 segundos restantes en ese período, María Jesús Maldonado, en su partido número 102 con la selección adulta femenina, marcó un gol histórico. Con una gran jugada dentro del área, Maldonado vulneró la portería de Estados Unidos y colocó a Chile en ventaja. El tanto no solo significó el 1-0, sino que consolidó a la jugadora como una de las figuras claves en la historia reciente del hockey sobre césped chileno.
El empate y la respuesta de Las Diablas
A pesar del gol de Maldonado, el partido no estaba cerrado. En la tercera etapa, las chilenas decidieron ceder algo de terreno, permitiendo que las norteamericanas tomaran la iniciativa. Esta estrategia pareció funcionar hasta que, en el último cuarto, una desconcentración defensiva permitió que Estados Unidos empatara el marcador. A los 6 minutos del cuarto final, Sanne Caarls, jugadora nacida en los Países Bajos, recibió un pase dentro del área chilena y, con tiempo y espacio, disparó para marcar el gol del empate.
Sin embargo, Las Diablas no se dejaron intimidar por la igualada. En un arranque de agresividad y determinación, Fernanda Arrieta aprovechó una desconcentración en la defensa de Estados Unidos, y a los 9 minutos del último cuarto, tras una jugada que la encontró cayéndose al suelo, logró disparar y colocar el 2-1 definitivo a favor de Chile. El gol desató la euforia en las jugadoras y en los hinchas presentes en el estadio.
Resistencia y celebración en casa
Los últimos minutos del partido fueron intensos, con Chile defendiendo con uñas y dientes el resultado. A pesar de estar con dos jugadoras menos en los últimos 5 minutos por sanciones, el equipo nacional mostró una resistencia heroica. La sólida defensa colectiva, encabezada por Natalia Salvador bajo los palos, logró mantener a raya los embates de las norteamericanas y asegurar la victoria.
Con esta victoria histórica, Las Diablas se colgaron el segundo bronce de su historia en la Nations Cup, después de haber logrado el mismo logro en la edición de 2024, disputada en España. Este tercer puesto no solo representa un éxito deportivo, sino también una gran motivación para el equipo, que se alista para nuevos desafíos como el Mundial y el ciclo olímpico hacia Los Ángeles 2028.
La victoria también reafirma el crecimiento constante de Las Diablas en el ámbito internacional, demostrando que el hockey sobre césped femenino chileno está en un gran momento. Ahora, el equipo se prepara para continuar con su camino hacia nuevas metas, con la mirada puesta en los próximos torneos y en seguir sorprendiendo a la región y al mundo.
Las Diablas han dejado claro que, con esfuerzo, pasión y trabajo en equipo, los sueños pueden hacerse realidad.
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