La Unión Europea responde a los aranceles de EE.UU. sobre acero y aluminio con nuevas medidas

La Unión Europea responde a los aranceles de EE.UU. sobre acero y aluminio con nuevas medidas

La Unión Europea (UE) ha anunciado nuevas medidas en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio europeos. Esta decisión busca equilibrar el impacto económico generado por las restricciones comerciales impuestas por el gobierno estadounidense.

Según la Comisión Europea, estas contramedidas afectarán productos de Estados Unidos por un valor cercano a 26.000 millones de euros (28.000 millones de dólares), con el objetivo de proteger la competitividad de las industrias europeas.

¿Cuáles son las medidas de la UE?

La respuesta de la Unión Europea se implementará en dos fases.

  1. Primera fase (1 de abril): Se restablecerán aranceles previamente suspendidos, aplicándose a productos estadounidenses valorados en 8.000 millones de euros.
  2. Segunda fase (mediados de abril): Se sumarán nuevas tarifas a bienes adicionales, ampliando el impacto sobre las exportaciones de EE.UU.

Entre los productos estadounidenses más afectados por estas medidas se encuentran:

  • Motocicletas
  • Whisky bourbon
  • Productos agrícolas
  • Jeans y calzado
  • Automóviles y autopartes

Estos sectores han sido seleccionados estratégicamente, ya que afectan tanto a grandes corporaciones como a pequeños y medianos productores en EE.UU.

¿Por qué la Unión Europea toma esta decisión?

La imposición de aranceles a las exportaciones europeas por parte de EE.UU. responde a una política proteccionista implementada en los últimos años. Sin embargo, la Unión Europea ha manifestado su desacuerdo, argumentando que estas restricciones comerciales no solo perjudican a las industrias europeas, sino que también afectan el comercio global.

En este contexto, las nuevas medidas buscan nivelar el terreno y presionar a Washington para negociar una solución que beneficie a ambas partes.

Impacto en el comercio internacional

El conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea podría afectar a empresas de ambos lados del Atlántico, aumentando los costos de importación y generando incertidumbre en los mercados.

Las empresas estadounidenses que exportan a Europa podrían ver una caída en sus ventas, mientras que los consumidores europeos podrían enfrentar precios más altos en ciertos productos importados.

Pese a las tensiones, ambas potencias han expresado su disposición a negociar. No obstante, si no se logra un acuerdo, la escalada de medidas podría afectar aún más la economía global.

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