En el marco del Día Internacional de la Prevención del Cáncer Cervicouterino, conmemorado el 26 de marzo, la Seremi de Salud de O’Higgins, Dra. Carolina Torres Pinto, en conjunto con el Servicio de Salud O’Higgins y el Cesfam Centro de San Fernando, llevaron a cabo un operativo de toma de Papanicolaou (PAP) en la clínica móvil del Programa de Prevención del Cáncer Cervicouterino.
El cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible a través de la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y la realización periódica del PAP.
La Dra. Torres Pinto enfatizó la importancia de mantener este examen vigente cada tres años en mujeres de 25 a 64 años, destacando que esta patología es la sexta causa de fallecimiento en la región, con especial incidencia en comunas como San Fernando.
Llamado a la acción y a tomar conciencia
Carolina Silva, directora de Atención Primaria del Servicio de Salud O’Higgins, destacó que la detección temprana puede salvar vidas, mientras que Alondra Huerta, directora del Cesfam Centro de San Fernando, invitó a las usuarias a acudir a los centros de salud para agendar su examen.
Jorge Fernández Sarpi, director ejecutivo de Fundación Vida, subrayó la importancia del trabajo colaborativo en la promoción de la salud.
Las usuarias que participaron en el operativo expresaron su agradecimiento. Silvia Garrido Perfecto resaltó que mantener sus controles al día es fundamental para la prevención, destacando la rapidez y eficiencia del procedimiento.
Cifras y estrategias de prevención
- En 2021, la tasa de mortalidad por cáncer cervicouterino en la región de O’Higgins fue de 7,8 por 100.000 habitantes.
- Si bien la mortalidad ha disminuido en mujeres mayores de 60 años, ha aumentado en los grupos de 20 a 29, 40 a 49, 50 a 59 y 70 a 79 años.
- En 2023, la cobertura de la segunda dosis de vacunación contra el VPH en escolares de 4º y 5º básico alcanzó el 89%.
- La cobertura del examen de Papanicolaou en 2024 es del 57,6%.
Síntomas y detección temprana
En sus primeras etapas, el cáncer cervicouterino puede no presentar síntomas. Sin embargo, en fases avanzadas pueden manifestarse:
- Sangrado vaginal anormal.
- Flujo vaginal con sangre y mal olor.
- Dolor pélvico o durante las relaciones sexuales.
El examen de Papanicolaou es clave para la detección precoz, recomendado cada tres años desde los 25 hasta los 64 años, siempre que los últimos tres resultados sean negativos. La prevención y la detección temprana son esenciales para reducir la mortalidad de esta enfermedad.
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