Disney pausa la producción del live action de enredados

Disney frena el live-action de Enredados tras el tropiezo de Blancanieves

El gigante del entretenimiento ha decidido poner en pausa uno de sus proyectos más esperados. ¿El motivo? El estrepitoso fracaso de su última apuesta en acción real: Blancanieves.

Disney no atraviesa su mejor momento en materia de remakes. La compañía anunció la suspensión temporal de la producción del live-action de Enredados, película que prometía ser una nueva joya en su catálogo de adaptaciones y que era esperada por sus fans. Sin embargo, la decepción de Blancanieves encendió las alarmas en los estudios.

El fracaso que lo cambió todo

La cinta protagonizada por Rachel Zegler apenas logró recaudar 69 millones de dólares en Estados Unidos y 145 millones a nivel global, cifras que quedan muy por debajo del ambicioso presupuesto de 270 millones de dólares. Las críticas no tardaron en llegar: desde decisiones creativas arriesgadas —como el uso de CGI en lugar de los clásicos enanitos— hasta polémicas declaraciones de su actriz principal y una pelea entre las protagonistas.

Este mal resultado llevó a Disney a reevaluar el futuro de sus próximos remakes, y Enredados, que se encontraba en etapa de preproducción, fue la primera en pagar los platos rotos.

Un equipo potente… en pausa

La versión en acción real de Enredados estaba a cargo de un equipo prometedor: Michael Gracey, director de The Greatest Showman, junto a Jennifer Kaytin Robinson, guionista de Thor: Love and Thunder. La expectativa era alta, pero por ahora, el proyecto queda en el congelador.

¿Y ahora qué?

A pesar del traspié, Disney no abandona por completo su estrategia de revivir clásicos. Próximamente estrenará el live-action de Lilo & Stitch (mayo 2025) y Moana (julio 2026), manteniendo su apuesta por la nostalgia, aunque con una mayor cautela.

Este giro en la estrategia deja claro que Disney está ajustando sus movimientos. La fórmula de revivir éxitos animados ya no garantiza aplausos ni ganancias, y el público parece estar exigiendo más frescura, menos fórmulas repetidas y mayor fidelidad a los clásicos que marcaron generaciones.

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