Del 3 al 27 de abril de 2025, el Espacio Cultural La Merced de Rancagua se lleno de arte siendo escenario de una exposición tan potente como íntima: “No tirar la toalla”, del artista y boxeador rancagüino Fabio Lazcano. La muestra reunió obras realizadas entre 2019 y 2024, invitando al público a sumergirse en una propuesta que mezcla la fuerza física del boxeo con la expresividad cruda de la pintura.
Una exposición con identidad regional
La exposición, de acceso gratuito, no solo ofreció una mirada profunda al trabajo artístico de Lazcano, sino que también planteó una reflexión sobre la identidad regional y el papel del arte en la cultura local. Las obras expuestas recorrieron su evolución dentro del expresionismo, una corriente que en sus manos toma un cariz corporal, visceral y lleno de energía contenida. Cada trazo parece llevar el ritmo de un combate: tensión, resistencia y, sobre todo, persistencia.
El cuerpo como herramienta creativa
Lo que distingue a Fabio Lazcano como artista es su dualidad creativa: es tanto pintor como boxeador. En su trayectoria —que abarca trabajos desde el año 2000 hasta 2024— ha desarrollado una técnica única que combina el movimiento físico del cuerpo entrenado en el ring con la libertad gestual de la pintura expresionista. En este enfoque, el lienzo se convierte casi en un oponente, en un espacio de descarga emocional y técnica donde el cuerpo del artista es tanto herramienta como mensaje.
Un recorrido entre ciudades, con raíz en Rancagua
Aunque ha tenido experiencias artísticas en diversas partes del país, incluyendo exposiciones en Valparaíso, Villa Alemana y Santiago, además de giras teatrales hacia el norte de Chile, Fabio mantiene un profundo vínculo con Rancagua, ciudad donde se crió y donde aún viven muchos de sus amigos y familiares. Esta exposición en La Merced no solo marcó un hito en su carrera artística, sino también un reencuentro con su comunidad y su historia personal.
El arte como resistencia
“No tirar la toalla” no es solo el título de la muestra: es también una declaración de principios. Es un llamado a la persistencia, al compromiso con uno mismo, al esfuerzo que implica mantener la pasión viva frente a los obstáculos. Tal como en un combate, el arte de Lazcano se construye golpe a golpe, capa sobre capa, en una batalla constante entre la emoción y la materia.
Con esta exposición, Fabio Lazcano reafirma que el arte no tiene una sola forma ni una sola voz. Su obra encarna una energía única que une lo sensible con lo físico, y que habla de resistencia, identidad y pertenencia. “No tirar la toalla” fue una oportunidad para conocer a un creador que, desde el corazón de Rancagua, está redefiniendo la forma en que entendemos la relación entre arte, cuerpo y territorio.
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