El superpoder silencioso de la chía

En el marco del Día Internacional de la Nutrición, Carolina Chica, Gerente de Nutrición, Investigación y Desarrollo de Benexia, nos invita a reflexionar sobre lo que realmente significa alimentarse bien. Comer saludablemente no se trata solo de contar calorías ni de seguir dietas de moda, sino de elegir alimentos que aporten un verdadero valor nutricional, apoyen nuestra salud y, al mismo tiempo, respeten al planeta. En este contexto, la chía emerge como un poderoso aliado.

Créditos: Consuelo cepeda

Esta pequeña semilla, utilizada desde tiempos ancestrales por culturas mesoamericanas, encierra un perfil nutricional sorprendente. Basta con una cucharada diaria —unos 15 gramos— para obtener más de 3000 mg de ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 de origen vegetal. Esta cantidad representa más del doble del requerimiento diario recomendado para este nutriente esencial, cuyo consumo se asocia con efectos antiinflamatorios, mejor salud cardiovascular y un creciente interés en la investigación científica actual.

Un superalimento completo y funcional

La chía no es valiosa solo por su contenido de omega-3. También destaca por ser una fuente de proteína vegetal completa, algo poco común en el reino vegetal, ya que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede producir por sí mismo. A esto se suma su alto contenido de fibra soluble e insoluble, lo que favorece la salud digestiva, regula el tránsito intestinal y contribuye a una mayor sensación de saciedad.

Además, esta semilla es rica en minerales fundamentales como el calcio, el magnesio y el hierro, todos necesarios para mantener huesos fuertes, una buena función muscular y una oxigenación adecuada del cuerpo. Esta combinación de nutrientes convierte a la chía en un alimento funcional por excelencia, ideal para complementar dietas basadas en plantas o con necesidades nutricionales específicas.

Sostenibilidad: otro gran valor de la chía

Más allá de sus propiedades nutricionales, la chía destaca también por su perfil ecológico. Es uno de los cultivos más sostenibles del mundo: requiere poca agua, se adapta a condiciones climáticas adversas y no necesita insumos químicos como fertilizantes o pesticidas. En un contexto global donde los sistemas alimentarios enfrentan grandes desafíos medioambientales, apostar por alimentos como la chía es una decisión alineada con la sostenibilidad.

Así, la chía deja de ser un simple ingrediente decorativo para convertirse en una herramienta poderosa al servicio de una nutrición más consciente. Incorporarla a la alimentación diaria es una forma sencilla, accesible y eficaz de nutrirnos de manera más completa, mientras contribuimos al cuidado del planeta.

En un mundo que demanda soluciones alimentarias integrales, sostenibles y accesibles, la chía se presenta como una respuesta clara. Como señala Carolina Chica, es momento de escuchar a esta semilla ancestral y redescubrir su potencial para transformar nuestra salud y el futuro de la alimentación.

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