La primera jornada de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), el evento anual más relevante del trumpismo celebrado en Washington, estuvo marcada por dos sorpresas inesperadas. Primero, la aparición no anunciada de Elon Musk, el magnate de Tesla y SpaceX, convertido en un aliado clave del expresidente Donald Trump. La ovación del auditorio fue inmediata cuando el multimillonario subió al escenario con su característico estilo desenfadado, luciendo gafas oscuras y gorra. Sin embargo, la verdadera sorpresa estaba por llegar.
“Traigo un presidente conmigo”, anunció Musk. A continuación, apareció Javier Milei, el presidente de Argentina, portando un peculiar «regalo» para su anfitrión: una motosierra. “¡La motosierra de la burocracia!”, exclamó Musk, alzándola como un símbolo de la lucha contra el gasto público excesivo. Este gesto se alineó perfectamente con la filosofía del magnate, quien ha respaldado políticas de reducción del aparato estatal, en sintonía con la agenda de Milei y Trump.
Milei y Musk: una conexión estratégica
La motosierra se ha convertido en un emblema de la política de Milei, quien ha prometido recortar el tamaño del Estado para fomentar el crecimiento económico. La cercanía con Musk, un defensor acérrimo del libre mercado y la desregulación, refuerza su imagen en el escenario internacional. La relación entre ambos se había insinuado previamente en interacciones en redes sociales, pero su encuentro en la CPAC marcó un punto de inflexión.
Musk, además de ser un entusiasta de la tecnología, ha manifestado en varias ocasiones su escepticismo respecto a la intervención estatal. Su presencia en la CPAC, sumada a su apoyo explícito a Milei y Trump, refuerza su papel como una figura influyente en la política conservadora global.
Trump y Milei: un vínculo en crecimiento
Si bien la presencia de Milei en la CPAC no garantizaba un encuentro formal con Trump, la expectativa de una reunión informal sigue en el aire. La relación entre ambos se ha fortalecido en los últimos meses, con Trump enviando señales de apoyo al argentino, especialmente en medio del escándalo de la criptomoneda $Libra, que generó controversia en Argentina.
El respaldo de Trump quedó reflejado en una publicación en su red TruthSocial, en la que ironizó sobre la emisión monetaria como solución a la pobreza. Milei respondió con su característico tono combativo, celebrando el respaldo del expresidente estadounidense.
Reuniones clave: el FMI en la agenda de Milei
Por otro lado, Milei también aprovechó su visita a Washington para mantener reuniones cruciales. Se encontró con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de cerrar un nuevo acuerdo financiero que podría proporcionar hasta 10.000 millones de dólares a Argentina. Esta inyección de capital resultaría fundamental para aliviar las restricciones cambiarias y atraer inversores extranjeros.
Georgieva destacó vía X que el “plan de estabilización y crecimiento de Argentina” está mostrando “resultados significativos”, aunque las negociaciones aún están en curso. Desde el gobierno argentino, aseguran que el acuerdo está prácticamente cerrado, con solo detalles finales por ajustar.
El paso de Milei por la CPAC consolidó su rol en la esfera política conservadora internacional. La conexión con Musk y Trump refuerza su imagen como un líder disruptivo, mientras que su agenda económica sigue enfocada en estabilizar la situación de Argentina. La CPAC no solo fue una plataforma para mostrar alianzas políticas, sino también un escenario donde Milei dejó en claro su afinidad con las figuras más influyentes de la derecha global.
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