El Parlamento de Serbia fue escenario de un momento de alta tensión este martes, cuando diputados de la oposición interrumpieron la sesión con granadas de humo. La acción, que llenó el hemiciclo de una densa nube de color negro y rosa, fue una protesta contra el gobierno y en apoyo a las manifestaciones estudiantiles que han sacudido al país en los últimos meses.
Una protesta que escaló dentro del Parlamento
Durante la sesión legislativa, los diputados opositores irrumpieron con los dispositivos de humo, provocando un enfrentamiento con los guardias de seguridad. La presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, confirmó que dos legisladores resultaron heridos en medio del caos. Entre ellos, Jasmina Obradovic, diputada del oficialismo, quien sufrió un derrame cerebral y se encuentra en estado crítico.
El acto de protesta se da en un contexto de creciente descontento social, avivado por las manifestaciones estudiantiles que han tomado fuerza desde noviembre. Estas movilizaciones comenzaron tras el derrumbe del techo de una estación de tren, un trágico incidente que dejó 15 muertos y desató acusaciones de corrupción y negligencia contra el gobierno.
Las protestas estudiantiles y la crisis política en Serbia
El descontento estudiantil ha sido una de las principales fuentes de presión para el gobierno serbio. Los manifestantes exigen mejoras en las universidades y mayor transparencia en la gestión de los recursos públicos. En respuesta, el gobierno ha intentado avanzar con una ley para aumentar los fondos destinados a la educación superior, un punto clave en la agenda legislativa del día de la protesta.
Además, la sesión del Parlamento también tenía previsto discutir la reciente renuncia del primer ministro Milos Vucevic, quien dimitió el pasado 28 de enero, en medio de la crisis política que sacude al país.
Un país en plena polarización
El incidente en el Parlamento refleja la creciente polarización en Serbia. Mientras la oposición y los manifestantes acusan al gobierno de corrupción y mala gestión, las autoridades sostienen que fuerzas extranjeras buscan desestabilizar la nación.
El país atraviesa uno de sus momentos políticos más convulsos en los últimos años, con protestas en aumento y un clima de incertidumbre que podría definir el futuro político de Serbia en los próximos meses.
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